jueves, 6 de noviembre de 2014

CÓMO VOLVERSE LOCO: TE ENSEÑAMOS A DESARROLLAR UNA DEPRESIÓN


Querido lector, está usted de enhorabuena. ¡Cuántas veces habrá leído consejos y recomendaciones para evitar o afrontar un determinado trastorno mental! Pues bien, la mayoría de las veces eso es tarea fácil. Lo realmente complicado es desarrollar el trastorno. Por eso, a continuación le voy a dar unas pautas para alcanzar una depresión en toda regla. No me de las gracias, no las merece.

Para que su caso resulte lo más típico posible, le aconsejo que sea en la edad adulta cuando desarrolle una depresión de caballo. Hay que esperar un momento propicio del año, generalmente en torno a los equinoccios. Le aconsejo el final de la primavera, cuando las otras personas empiezan a renacer con el sol, a mirarse a sí mismas y a los demás. Reclúyase en casa y cierre todas las ventanas y persianas. Acuéstese en la cama a oscuras, con el objetivo de dormitar. Si tiene cosas que hacer, vaya aplazándolas (de todas formas, en Jaén hay poco que hacer ¿no?). Evite el contacto con otras personas y no cumpla sus compromisos, hasta se puede entretener pensando en todas las cosas que tendrá que resolver durante su vida, y entonces verá que es imposible vivir. Vamos bien. Quédese mirando el vacío o, mejor aún, las porquerías de la televisión (en Jaén hay poco que hacer ¿verdad?). Después de un día soñoliento, pasará las noches en blanco, pero así es como conseguirá desincronizar su reloj corporal. Muéstrese indiferente con respecto a todo, que alguien cuidará de usted. Si alguien lo critica, tanto mejor. Un buen depresivo sabe que se merece todos los insultos porque se ha transformado en un trapo inútil, en el ser más despreciable de la humanidad. 


Al sentirse así, se encuentra ya tan desincronizado que su organismo reacciona con la hibernación. Su reloj corporal es ahora un caos y usted se merece ahora el diagnóstico de depresión mayor con melancolía. Para alcanzar la graduación máxima (con componente psicótico), basta con salir un poco de la realidad y suponer, por ejemplo, que se ha podrido, que está muerto y esperando el entierro (delirio de Cotard). 

 
Es evidente que existe tratamiento para ello, pero tampoco se decide a acudir al psicólogo (echaría por tierra todos sus intentos de convertirse en un máster de la depresión). Tal vez se entretenga pasando por otros especialistas o médicos alternativos, tomando medicamentos ineficaces que harán arder su depresión a fuego lento (¡ese el camino!). Así tendrá tiempo de sobra para poner en cuestión toda su vida y, quién sabe, para tomar decisiones desastrosas. Algún día se cansará, pero también debo decirle que la verdadera depresión no dura eternamente, siento darle esta mala noticia. Un mal día se despertará por la mañana, abrirá la ventana de su habitación y verá qué hermosa es la salida del sol. Ese día se sentirá feliz y todo le irá bien. Se encontrará estúpido por el estado al que se dejó arrastrar por la depresión, y pensará en recuperar el tiempo perdido. Empezará a desmadrarse.

Estimado lector, si usted continúa desmadrado (o si alcanzó ese estado por medio de la depresión), puede ponerse manos a la obra de inmediato y prepararse para la manía (la persona que padece un estado de manía presenta un estado de ánimo anormalmente eufórico y exaltado, un excesivo humor, que puede manifestarse como una euforia o una gran irritabilidad y excitabilidad. Muy a menudo se acompaña de ideación cercana a los delirios de grandeza, excesiva alegría, excitación y de conducta desinhibida).
Si necesita ayuda profesional y está buscando un psicólogo en Jaén, puede ponerse en contacto con nosotros a través de:
Tfno. 678 920 707
Correo electrónico: Correo psicólogo Jaén

No hay comentarios:

Publicar un comentario